Assistant Secretary General Speech

LANZAMIENTO DEL INFORME DE LA COMISIÓN DE ALTO NIVEL DE LA OPS SOBRE SALUD MENTAL Y COVID-19

9 de junio de 2023 - Washington, DC

Dr. Jarbas Barbosa, Director de la OPS.
Dra. Epsy Campbell Barr, Presidenta de la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental de la OPS y COVID-19.
Señoras y señores miembros de la Comisión,
Ministros y autoridades sanitarias,
Invitados especiales,
Señoras y señores,

¡Buenos días!

Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento al Director de la OPS, Dr. Jarbas Barbosa, por su inquebrantable dedicación y compromiso, a la Presidenta de la Comisión, Epsy Campbell Barr, por su ejemplar liderazgo, a nuestros Comisionados por sus valiosas contribuciones, y a todos los participantes de alto nivel, invitados especiales y público en general. Su presencia hoy afirma nuestro compromiso colectivo de abordar la creciente crisis de salud mental.

Antes de proseguir, permítanme mencionar que la Vicepresidenta Campbell, cuyo liderazgo y sabiduría han sido decisivos para el trabajo de la Comisión, tomará pronto la palabra para explicar los detalles del informe. Sus puntos de vista proporcionarán una comprensión global de la profundidad y amplitud de nuestras conclusiones e iluminarán el camino hacia la aplicación de las recomendaciones.

La creación de esta Comisión no fue una elección, sino una necesidad. Como todos sabemos, nuestra región ha estado luchando contra las carencias en materia de salud mental incluso antes del COVID-19. La pandemia no ha hecho sino exacerbar estas carencias, empujando a la salud mental a un modo de crisis más significativo. Todos hemos sido testigos de cómo el COVID-19 ha magnificado las desigualdades sociales, económicas y sanitarias y ha afectado desproporcionadamente a la salud mental de millones de personas en las Américas.

Como Copresidente de esta Comisión, he llegado a reconocer este gran problema. He conocido historias de desesperación, ansiedad y dolor, pero también de resiliencia y esperanza. He aprendido que si no actuamos en materia de salud mental, nos arriesgamos a perder lo ganado en otros aspectos de la salud y el desarrollo social. Esta Comisión ha sido, pues, un faro de esperanza, una promesa de acción y un testimonio de nuestro compromiso inquebrantable.

El informe que presentamos hoy no es un documento cualquiera. Es innovador porque sintetiza y amplifica las experiencias vividas por las personas y presenta soluciones prácticas y aplicables. Las recomendaciones que contiene se basan en principios de equidad, justicia y solidaridad. Se centra en servicios de salud mental integrados y basados en la comunidad y subraya la importancia de abordar los determinantes sociales de la salud mental. Nos hemos esforzado por poner en primer plano las voces de los desatendidos y marginados y hacer que la salud mental deje de ser una crisis silenciosa para convertirse en una prioridad pública.

Mi visión sore este informe es ambiciosa, pero alcanzable. Preveo que este informe sea el catalizador de un cambio significativo en nuestra forma de ver y abordar la salud mental. Tiene el potencial de colmar las lagunas y crear sistemas sanitarios resistentes que puedan responder eficazmente no sólo a la pandemia de COVID-19, sino también a futuras crisis sanitarias. Nuestro trabajo como Comisión ha allanado el camino, pero depende de todos nosotros garantizar que las recomendaciones del informe se traduzcan en acciones tangibles que repercutan positivamente en la vida de nuestra gente.

Por otra parte, esta Comisión puede servir de modelo, demostrando cómo la colaboración, el compromiso y la visión compartida pueden conducir a acciones transformadoras. Nos hemos guiado por el principio de que la salud, y en particular la salud mental, es un derecho universal que debe ser accesible a todos, independientemente de su situación socioeconómica. Debemos llevar adelante este principio en todos nuestros esfuerzos y garantizar que nadie se quede atrás.

Como Copresidente y en nombre de la Organización de los Estados Americanos, reitero nuestro compromiso inquebrantable de apoyar la difusión y aplicación de las recomendaciones del informe. Trabajaremos en estrecha colaboración con la OPS, nuestros Estados Miembros y los asociados de la sociedad civil para asegurar que las recomendaciones formuladas en este informe se incorporen en los planes, las políticas y la legislación nacionales en materia de salud mental. Fomentaremos el diálogo, promoveremos la colaboración y encontraremos los recursos necesarios para garantizar que la salud mental reciba la atención que merece.

Permítanme terminar expresando mi más profunda gratitud a todos los que han participado en la elaboración de este informe. Ha sido una jornada de solidaridad, resistencia y esperanza. Recordemos que, aunque los retos a los que nos enfrentamos son enormes, nuestra fuerza y determinación colectivas son aún mayores. El lanzamiento de este informe no es el final, sino el principio de nuestro compromiso colectivo para mejorar la salud mental en nuestra región. Juntos, podemos y conseguiremos marcar la diferencia.

¡Muchas gracias!